domingo, 28 de noviembre de 2010

Experimentación

En algún lugar de este planeta Tierra existe un misterioso pueblo de nombre Litherner cuyas raíces son desconocidas para la mayoría de la gente ajena a este pueblo, pero al momento de pisar estas tierras casi en automático podrás experimentar la sensación de autodestrucción. En Litherner existe una misteriosa montaña de la que se dice que un enigmático ser de características no humanas era residente. No existen pruebas factibles de la veracidad de este hombre, o bestia tal vez, pero la cultura popular del pueblo lo bautizó como Baterney.

En la década de 1900, para ser más precisos entre los años que van de 1900 a 1906, ocurrieron una serie de asesinatos y muy feroces ataques que estremecieron al pueblo. Muchas personas y hasta familias enteras fueron atacadas y en casos más extremos destruidas. Algunas otras fueron acusadas por conspiración contra el pueblo y realización de magia negra.

La tragedia acariciaba a un pueblo que se encontraba en un proceso de superación de antiguas tragedias, tales como epidemias de enfermedades infecciosas (sífilis, tuberculosis), enfermedades relacionadas con la mala alimentación, entre otras, sucesos que ocasionaron que la mortalidad incrementase en muy grandes proporciones. La palabra miseria describía perfectamente las condiciones de Litherner en aquellos años.

Se respiraba una atmósfera de total miedo y desesperación y la impotencia dominaba a todos que se quedaban atónitos ante lo que sucedía. La información sobre los asesinatos entre aún permanece ignota pero se estima que murieron un poco más de un cien personas. Nadie supo nunca la cifra exacta, la voracidad de este extraño ser termino casi en su totalidad con la fe y esperanza que un día se llegó a respirar.

En los registros de la ciudad, ubicados en el palacio central, se puede encontrar que el centenar de muertes ocurrido es atribuido a un rebrote de la epidemia que en aquellos tiempos no existía cura, pero hay gente de esa época que aún persiste y conoce la cruda la verdad detrás de los mitos que por cerca de tres generaciones fueron tomando forma.

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