Sabía que la hora estaba próxima, calculaba que sería entre las 9:00 PM y las 9:10 PM. Tenía el fuerte presentimiento de que ocurriría y así sucedió. Es como si hubiera surgido de la nada para volver a mezclarme homogéneamente en ella.
Fue exactamente a las 9:06 PM, apenas comenzaba a oscurecer. Era un clima delicioso, creo que no pudo haber ocurrido en un mejor día, el sol ya había dejado de asecharnos con sus fuertes rayos solares. Sentía como poco a poco mi corazón dejaba de latir, eran fuertes punzadas, como si alguien estuviera aplicando presión con una simple aguja.
Comencé a recordar los mejores momentos de mi vida, todos los lugares que visité, los sentimientos que experimente, y me sentí satisfecho, creo que aunque fue una vida relativamente corta disfrute de los mejores placeres que un ser humano puede llegar a vivir.
Era el día de mi muerte, nadie estuvo presente para despedirse de mí, esto lo escribo con las fuerzas que he podido robar a la madre naturaleza, nada ha sido más difícil que escribir esto, les pido que me recuerden.
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